He venido reflexionado sobre los milagros de Dios en el Antiguo Testamento y de Jesús en el Nuevo Testamento y después de haber hecho tanto milagros, muchos o miles o millones lo vieron y que supieron de sus milagros lo dejaron crucificar, lo faltoniaron, lo vendieron, lo escupieron y le hicieron muchas cosas mas.
Hoy en un mundo lleno de falsedad, de hipocresía, de calumnia, de odio visceral, de envidia, de injuria, de egoísmo, de chisme y de intereses personales, particulares, económicos, politiqueros y mezquinos, de EGOS hinchados y de falta de Fe, porque no se ven milagros como antes y podría decir que la vida es un milagro con las dificultades y las adversidades que se enfrentan a diario y además es bonita, hoy nos hemos dejado llevar por la codicia, por la insolidaridad, por la vanidad, por lo material sin importar llevarse al otro por delante.
Algún día el mundo deberá sufrir una transformación, no se si por el cambio climático, como en Sodoma y Gomorra, o como el diluvio con Noé o no se como porque hoy el mundo esta mas podrido que el buche de una Guala y muchos parecen hienas hambrientas esperando que alguien caiga para devorárselo sin sonrojarse..
Vivimos en un mundo de afanes, de falsedad, de hipocresía, donde falta mas amor por el otro y donde todos sabemos que unidos podríamos construir un mundo mejor, donde quepamos todos por encima de las diferencias y de todas las pasiones bajas.
Sera difícil cambiar el mundo, pero con que solo una persona cambie será suficiente para empezar a vivir del ejemplo.
Hoy la gente no necesita un nuevo Jesús, porque muy seguramente lo volverían a matar, lo que necesita entender la gente es que muy seguramente el único milagro es cada uno, así se haya perdido fe, la voluntad y las ganas de construir un lugar, un espacio, un sitio o un mundo mejor donde quepamos todos a pesar de todo.
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