
A solo 20 minutos de la cabecera Municipal se encuentra la Inspección de Guaduero que se volvió por estos días un río humano, con miles de familias haciendo el tradicional paseo de olla y el consabido sancocho de gallina al lado del rio negro. Desde el mes de diciembre, el río negro se ha visto repleto de visitantes, todos los días.
El rio es la excusa perfecta para el paseo de Olla que es una mezcla entre gastronomía local y entretenimiento. Una olla gigantesca dónde se cocina el manjar a punta de carbón de palo, al lado los niños y los adultos que juegan un picadito de fútbol, al otro lado otros chapotean. Botellas de cerveza, una que otra de aguardiente, música a todo dar, salsa, vallenato, reguetón. Un par de novios a escondidas, un bebé, primos, la abuela, la tía, la cuñada, los vecinos, los familiares que llegan de otras ciudades, son los actores que complementan la escena al lado del rio.
Cuando pienso en un paseo de olla, los recuerdos más alegres e impactantes de mi infancia llenan mi memoria. Es más, estoy seguro de que no solo me pasa a mí. Si hablas con cualquier Guaduero y le preguntas sobre los paseos de olla, te contestará con una sonrisa inmensa que llenará de alegría y de nostalgia su cara.
Lo realmente divertido durante estos paseos es que la familia se reúne para una actividad que los saca a todos de la rutina. Además, es una oportunidad excelente para preparar esa sopa de la abuela que tanto te gusta, y lo mejor es que la prepararás al lado del río negro en Guaduero.
Guaduas algún día deberá convertirse en destino turístico, ya empezamos con el paseo de olla al rio negro, pero falta mucho por hacer en este sector.
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